Todos luchamos con nuestros hábitos: cumplirlos, mantenernos motivados, comenzar, enfrentar las interrupciones… todo esto puede convertirse en una gran lucha.
Y, sin embargo, cambiar nuestros hábitos es cambiar nuestras vidas. Si no podemos hacer cambios en los hábitos, nos quedaremos atrapados en nuestra manera actual de hacer las cosas, lo que podría no ser tan útil.
Si quieres perder peso, vencer la postergación, escribir un libro, ponerte en forma, vivir conscientemente, mejorar tu rendimiento en el trabajo o cualquier proyecto … tienes que desarrollar hábitos.
Afortunadamente, el proceso es más simple de lo que la mayoría de la gente piensa. Simple, no fácil: tienes que estar comprometido y realmente querer hacer el cambio. De lo contrario, desertarás tan pronto como las cosas se pongan difíciles.
Esto es lo primero que debe tener en cuenta: simplemente elije un hábito por ahora . Sí, querrás cambiar un montón de cosas. No ignores mi consejo. Más tarde, puedes formar más, pero por ahora, concéntrate en solo uno .
Con eso en mente, sigue estos sencillos pasos:
- Comienza muy de a poco.
Es lo más importante. Haz un hábito a la vez, y hazlo muy pequeño. ¿Cuán pequeño? Solo medita por 2 minutos. Solo escribe por 5 minutos. Solo haz 5 flexiones o 5 saludos al sol. Solo come una verdura al día. Si comienzas pequeño, eliminas la resistencia al inicio, que es la parte más difícil. - Eliminar elección.
No lo pienses. Toma una decisión con anticipación para hacerlo todos los días al mismo tiempo durante al menos un mes, luego, cada día, no tomes una decisión. Solo empieza. Ten un activador que ya esté en tu vida diaria (como levantarse, ducharse, cepillarse los dientes, encender la cafetera, almorzar, lo que sea) y usarlo como el desencadenante de una declaración: “Cuando me despierto, Meditaré durante 2 minutos “. Pon recordatorios escritos cerca del lugar donde realizarás la acción. El punto principal es: tomar la decisión de hacerlo todos los días, y luego simplemente hacerlo sin pensar. - Ayúdate con algún colega.
Ten al menos una persona a la que informes: un socio de rendición de cuentas. O un grupo de amigos O un compañero de caminar / correr. No importa cómo lo configures, pero tener a alguien a quien informar significa que es mucho más probable que te esfuerces más allá de la resistencia cuando se presente. - Hazlo divertido, encuentra gratitud .
No hagas el hábito como si fuera una tarea rutinaria. Mira si puedes disfrutarlo. ¿Cómo puedes hacer que sea divertido, lúdico y alegre? ¿Puedes encontrar gratitud en medio de tu entrenamiento o un mejor trabajo? Es mucho más probable que el hábito se mantenga si te enfocas en las partes que disfrutas, en lugar de intentar sin pensar en deshacerte de tu lista de cosas por hacer. - Estar comprometido .
¿Por qué estás haciendo este hábito?Reflexiona sobre esto durante la primera semana, mientras haces el hábito. ¿Qué razón más profunda tienes? ¿Estás haciendo este hábito para ayudar a los demás? ¿Como un acto de amor propio, para que pueda estar más saludable o más feliz? Si solo lo haces porque crees que deberías hacerlo, o porque suena genial, o no te queda de otra porque se te está exigiendo en el trabajo, no superarás la resistencia. Si sientes que no logras satisfacción laboralmente, o no te sientes motivado para generar hábitos, es probable que ese empleo no sea para ti. Consulta por nuestros servicios de Mentoring Laboral, y encuentra el camino que te haga feliz.
Puedes cambiar tus viejas costumbres haciendo conscientemente algo nuevo repetidamente, hasta que sea un hábito. Toma pequeños pasos para comenzar, elimina las opciones para no pensar si debes comenzar o no, consigue un compañero que te ayude a ser responsable y comprende tu motivación para superar la resistencia y encontrar gratitud en medio de la acción.
Un hábito, hecho a diario, pequeños pasos con intención, apoyo y una sonrisa, pueden marcar la diferencia en el mundo.